El Rey tirano: LeBron aniquila a los Thunder con un triple-doble
LeBron, con 36 años, fue el líder de los Lakers en una victoria que, otra vez y ante un rival menor, necesitó prórroga. Triple-doble histórico del Rey.
Lo mejor de LeBron James es que, siendo un personaje del que se han dicho tantas cosas, siempre queda algo por decir. Ni siquiera podemos hacernos los sorprendidos con sus grandes gestas a estas alturas, con 36 años y en su 18ª temporada en la NBA, allá cuando las principales estrellas, ya venidas a menos, luchan por no caer presos de la vejez y conseguir algún que otro récord más antes de poner rumbo a la clandestinidad. O, incluso, ganar un último anillo como veterano de lujo y poner el broche de oro a una carrera meteórica... o no tanto. LeBron no necesita nada de eso: es el mejor jugador del mejor equipo de la Liga, al que lidera con puño de hierro, provocando un reinado en la competición norteamericana que ha transformado en una auténtica tiranía, haciendo honor a ese apodo que siempre le ha acompañado (El Rey) y estirando su espectacular nivel deportivo dentro de una carrera que no parece tener fin. LeBon corre, anota, machaca, rebotea o asiste mejor que la inmensa mayoria de los jóvenes de la Liga, consigue monopolizar el juego cuando es necesario o incluir a sus compañeros si eso es lo que toca, el ejemplo es su bandera, el discurso su poder y el cuidado de su cuerpo una de las principales razones por las que puede seguir jugando a este nivel más, más y más tiempo.
Los Lakers volvieron a jugar mal. Ya les pasó ante los Pistons y han repetido contra OKC, sin Anthony Davis y a medio gas, algo que les puede suponer algún susto que llegó precisamente en Detroit, en la gira por el Este, pero que han solventado en dos encuentros seguidos (otra vez Pistons y ahora Thunder) en los que han jugado con fuego sin quemarse. El equipo de Frank Vogel empezó aletargado (26-33 en el cuarto inicial) e intentó apretar al descanso (56-60), pero no encontró soluciones en el tercer periodo, en el que estuvo absolutamente ahogado por la defensa rival. En ese periodo, se quedaron en apenas 20 puntos y un 1 de 8 en triples. A inicios del último periodo, los visitantes mandaban: 76-84. Y ahí, emergió un LeBron que puso la directa a un partido que no quería que se le escapase, siendo el líder en un cuarto en el que Frank Vogel utilizó hasta a 8 jugadores, bien para frenar el brío visitante o para encontrar más soluciones en ataque. Los Lakers forzaron la prórroga con 8 puntos de LeBron y 7 de Schröder, que acabó con 19 (7 rebotes y 5 asistencias).